Resistencia, 31 de octubre de 2008
La diputada de la Alianza, Clelia Avila, titular de la Comisión de Tierras advirtió que “el maratónico debate” sobre el ordenamiento territorial realizado en diez días “es un disfraz”.
En menos de dos semanas se llevó a cabo en distintos puntos de la provincia el debate de la propuesta del ordenamiento territorial de los bosques nativos, organizada por el Poder Ejecutivo. Las entidades comprometidas con el tema y los expertos no pudieron participar de todas, aunque hicieron sus aportes y observaciones. “Estas maratónicas reuniones se parecen más a un disfraz tras el cual se esconde la intención de ignorar a quienes opinan distinto a la propuesta de la Subsecretaría de Recursos Naturales de la Provincia”, aseguró la diputada Clelia Avila.
La legisladora aún guarda esperanzas que “en el proyecto que elevará el Poder Ejecutivo a la Cámara de Diputados se contemplan las observaciones y las propuestas que algunas entidades que desde hace muchos años vienen analizando esta problemática y nos advierten sobre los efectos de los desmontes, como la destrucción de la biodiversidad, el cambio climático, las sequías, las inundaciones y la pérdida de su hábitat para las comunidades indígenas y pequeñas comunidades campesinas”.
Durante los últimos días de octubre, se debatió en distintos puntos de la provincia el anteproyecto del Poder Ejecutivo sobre presupuestos mínimos de protección ambiental de bosques nativos de la Ley 26.331. Como se realizó una reunión tras otra, la mayoría de los interesados no pudo participar.
“No se puede pensar en el desarrollo o en la expansión de la frontera agropecuaria para sostener solamente a un sector sin pensar en las consecuencias que las acciones u omisiones desde quienes detentamos el poder pudieran traer para las generaciones futuras”, remarcó Avila tras observar el mínimo territorio que el Poder Ejecutivo provincial definió como futura zona roja.
Vale recordar que la Ley 26.331 (aún no reglamentada por el Gobierno Nacional), determina zonas rojas, donde no se autorizarán desmontes por ser zonas con fragilidad ambiental; zonas amarillas, con limitaciones para el aprovechamiento de los montes y donde se deberán contemplar prácticas especiales; y zonas verdes con posibilidad cambiar el uso del suelo para agricultura y/o ganadería siempre que se respete el porcentaje establecido por la legislación provincial vigente El proyecto del Ejecutivo chaqueño plantea muy poca superficie para la zona roja (donde no se puede desmontar) y expone la mayor parte de la masa boscosa con limitaciones mínimas o nulas
“Me pregunto: ¿habrá dinero o alguna política pública que detenga las inundaciones, que haga llover o que reponga la fauna y flora de nuestra tierra?. Sin dudas que lo que hoy no defendamos, será irrecuperable mañana”, enfatizó la diputada Avila.
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