Resistencia, 19 de noviembre de 2008
Chaco, Argentina — Greenpeace inauguró este miércoles una escultura que representa la lucha contra los desmontes y la destrucción de los bosques nativos en la Argentina, y reclamó al Gobierno del Chaco que reformule su Propuesta de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos porque posibilitará la destrucción de aproximadamente un millón de hectáreas y producirá graves daños ambientales y sociales.
La escultura, que fue realizada en hierro por el artista plástico Ernesto Aragón y pesa cerca de doscientos kilogramos, fue donada por Greenpeace a la ciudad de Resistencia, la “Capital Nacional de las Esculturas”, con el objetivo de advertir sobre los impactos de la deforestación y alentar a las autoridades nacionales y provinciales a preservar ese recurso natural esencial para el equilibrio ambiental regional y global.
"Queremos que el Chaco no olvide la importancia de preservar sus bosques nativos, en especial porque ellos ya han sufrido el flagelo de su destrucción masiva”, señaló Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace Argentina. "Este es un momento clave en la provincia ya que se está definiendo el Ordenamiento Territorial y es indispensable que impere el criterio de no seguir perdiendo bosques", agregó Giardini.
El Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos propuesto por la Subsecretaría de Recursos Naturales del Chaco establece cerca de 250.000 hectáreas como áreas de protección (rojo), unas 2.750.000 hectáreas como áreas para aprovechamientos sustentables (amarillo) y unas 2.000.000 de hectáreas en las que se permitirán desmontes (verde), éstas últimas representan más del 40% de los bosques de la provincia.
Greenpeace destacó que “si bien las zonas en verde estarán sometidas a la ley provincial, por la cual se deben conservar porcentajes de áreas intactas de bosque de acuerdo a la superficie catastral, esto generará una alta fragmentación que no permitirá mantener importantes masas forestales continuas, y además entraña riesgos en cuanto a una futura división de los predios y por ende a que disminuyan las superficies a preservarse. Si adoptamos un promedio de conservación del 50 por ciento, con esta zonificación, alrededor de un millón de hectáreas serían desmontadas”.
“Permitir el desmonte de un millón de hectáreas para ampliar la frontera agropecuaria producirá un desastre ambiental y social que afectará seriamente la biodiversidad, el clima, la regulación hídrica, y a cientos de comunidades campesinas e indígenas que dependen de los bosques para su subsistencia”, expresó Giardini en el acto de inauguración del monumento contra los desmontes de bosques nativos.
La Ley Nacional 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, fue sancionada el 28 de noviembre de 2007 y establece que las provincias no pueden emitir nuevos permisos de desmonte hasta tanto no realicen, en forma participativa, un Ordenamiento Territorial de sus zonas boscosas bajo diez criterios ecológicos y categorías de conservación que apuntan a evitar la fragmentación y degradación del bosque nativo y a preservar las tierras utilizadas por las comunidades campesinas e indígenas.
“Queremos que la presencia de esta escultura aliente a las autoridades del Gobierno Provincial, legisladores provinciales y a los sectores productivos del Chaco a que no avance la destrucción del bosque y que se promuevan las actividades productivas sustentables, que conservan la masa boscosa", finalizó Giardini.
Chaco es una de las provincias con más altos niveles de deforestación del país, según datos de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, entre 1998 y 2006 la pérdida de bosques nativos alcanzó las 245.465 hectáreas.